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EDICIÓN
Desde que Nacional ganó la Copa Libertadores hace ocho años el trofeo solo ha quedado en manos de un argentino (River Plate, en 2018) y de cuatro brasileños (Gremio, en 2017; Flamengo en 2019 y 2022; Palmeiras en 2020 y 2021; y Fluminense, en 2023).
En estos éxitos de los elencos brasileños tienen mucho que ver los derechos de televisión, porque gracias a lo que reciben por ellos pueden armar planteles de lujo y hasta repatriar jugadores de Europa que están en su mejor momento, y no como pasa en Colombia que ya llegan en el ocaso de sus carreras.
La pregunta es ¿cómo los clubes del país pueden competir con esos gigantes? Este año a un equipo como Sao Paulo, el que menos recibió dinero en ese país por ese concepto, le dieron 22 millones de dólares. Mientras que el que más recibió, Flamengo, pudo contar con 55 millones.
La diferencia es abismal
En cambio en Colombia, hasta 2022, entre todos los clubes se repartieron 35 millones de dólares por año, un aproximado de un poco mas de un millón de dólares para cada club. Además, estos recursos no se reparten de la misma manera entre los 36 equipos que son socios de la Dimayor, sino que los montos se definen de manera diferencial, de acuerdo con la categoría que sea el equipo (A o B).
Sin embargo, esta clasificación se rige por los siguientes factores: los equipos A son los que llevan varios años en la primera categoría y los que lograron subir de la segunda división y se mantuvieron por un tiempo mínimo de tres años. Los restantes son los tipo B, que reciben menos dinero.
El tema es que entre los A hay clubes como Unión Magdalena, Quindío, Huila, Cortuluá y Real Cartagena, que reciben el mismo dinero de históricos como Nacional, América o Medellín, entre otros.
Aunque después de 2022 se firmó un nuevo acuerdo que extiende el vínculo con Win hasta junio de 2026, las cifra sigue sin superar los 50 millones de dólares para que se repartan todos los clubes.
Cambiar la repartición
El presidente del DIM, Daniel Ossa Giraldo, manifiesta que es inaceptable que haya equipos de la segunda división recibiendo el mismo dinero de los de la primera. “Jugar en la A debe tener un plus, y los que estén en la B deberían perder ese porcentaje a manera de castigo. Pero como siguen recibiendo la misma plata no tienen afán de nada. No descienden a una categoría C, porque no existe y tampoco se les quita estos ingresos. Esa plata de esos clubes debería regresar a la bolsa de la Dimayor para mejorar el reparto del espectáculo”, indicó.
El directivo rojo agregó que debería haber un porcentaje mayor por logros. “Que el 50 por ciento se reparta en partes iguales entre los de la A y el otro 50 que se distribuya, un mayor porcentaje para los que mejor se ubicaron el torneo anterior, si llegó a los ocho, fue finalista o campeón debería generar unos escalafones para recibir más dinero. Además, si clasifico a torneos internacionales también, o si genera un mayor rating. Estos ítem deben ser diferenciadores”, aseguró.
Hay que mejorar el producto
Una forma de maximizar los ingresos debería ser la de vender estos derechos a la televisión internacional también, pero para eso es necesario mejorar el producto y ¿eso cómo se hace?
El empresario de jugadores y exfutbolista, Lucas Jaramillo, publicó en su cuenta de X algunas posibles soluciones para que la liga sea más atractiva para la televisión internacional.
“Se pueden hacer cosas fáciles como exigir canchas impecables. Por ejemplo en Envigado filmar los partidos desde el costado oriental y no occidental (en el que se ven las casas). Lo mismo debe ocurrir en el estadio de Techo. Son pequeños detalles, que no cuestan mucho”.
Según Jaramillo, el tema complicado es el de la repartición de la torta y acabar, por ejemplo, con el promedio para descender. También crear una primera C y obligar a los clubes a invertir, como condición, para que reciban parte de los ingresos.
Entre las respuestas a esa publicación, se encuentran otras ideas como las de invertir en estadios propios, cosas en las que incluso Bolivia y Perú superan a Colombia, porque tienen más clubes dueños de su propios escenarios.
Así mismo, la de invertir en buenos jugadores extranjeros y copiar un modelo como el ecuatoriano que tiene 16 equipos de primera división, 16 más en la B, 20 en la C y 60 en el Ascenso Nacional.
El presidente del Envigado, Ramiro Ruiz, también está de acuerdo en que la solución es mejorar el producto para venderlo a un mejor precio.
“Sí o sí hay que vender nuestro fútbol a nivel internacional y si lo hacemos más atractivo va a ser más apetecido afuera y el dólar se multiplica por cuatro”.
Ruiz indicó que es necesario generar conciencia sobre lo que sucede hoy en donde no es sano que los equipos ya presentan síntoma del cansancio de los jugadores después del minuto 65, “y estoy hablando de todos los equipos. Es un torneo que carece de intensidad y profundidad, precisamente por eso, porque se juega con fechas muy amontonadas, pero tiene que ver también con las decisiones que tomamos nosotros los directivos. Entonces, si mejoramos el producto, tendremos una posibilidad de que sea apetecido a nivel internacional y que marcas grandes quieran contratar un buen fútbol, de nivel, de categoría, con desarrollo de intensidad física y con mucha técnica que, además, es parte de nuestra esencia”.
Ese dinero es indispensable
Actualmente los derechos televisión suponen el 33% de los ingresos de los clubes. Por eso los llamados equipos grandes han propuesto que a la hora de la repartición se manejen estándares como el rating de televisión, desempeño deportivo y asistencia a los estadios.
El presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo, confirmó que Win tiene exclusividad con esos derechos hasta la vigencia del contrato, que vence en 2026. Desde ese momento se podría entrar a negociar con otros ofertantes.
También dijo que sí están revisando la manera de cambiar la repartición.
“Es verdad que el rendimiento deportivo juega un papel muy importante, y si hablamos de justicia, los que estén mejor calificados tendrían derecho a más ingresos”.
Pero insiste en que más que la repartición de los ingresos lo que se necesita es aumentarlos para la mejoría de todos los clubes.
“La idea es que todos los equipos se vean beneficiados y no solo unos pocos. Necesitamos que crezca la ‘torta’ y en eso es que estamos trabajando. Seguramente discutiremos opciones para que se pueda repartir de otra manera, reconociendo los derechos que ya tienen los 36 clubes participantes”.
No puede haber malos manejos
Otra situación que preocupa y genera inquietud es que donde hay tanto dinero, se debe tener cuidado con los temas de corrupción y los antecedentes de la Federación Colombiana de Fútbol todavía no generan una confianza importante debido a las investigaciones que tuvo en su contra por los casos de la reventa de boletería para partidos de la Tricolor y lavado de activos.
Aunque no es oficial, parece que la Fiscalía habría archivado esas investigaciones. Sin embargo, el solo hecho de haber estado investigada genera un manto de duda a los posibles inversionistas o fondos internacionales que quieran comprar los derechos de televisión de la Liga.
También están las acusaciones que dejan dudas sobre el favorecimiento del presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún a Win, Go Sports y MediaPro con lo derechos de televisión que se vendieron en 2012. En las tres empresas estuvo vinculado Mauricio Correa, quien, según las acusaciones que se hicieron en octubre de 2022, es muy cercano a Jesurún y socio de él.
Y es que en 2012 cuando se hizo el negocio de la venta de derechos a Win, la Dimayor contrató a un tercero para que la asesorara en la venta de estos derechos que fue Go Sports, empresa de la que era dueño Mauricio Correa, hijo del expresidente de la Dimayor, Jorge Correa.
Esta empresa, especialista en venta de derechos de televisión, asesoró la venta de esos derechos a Win Sports, pero Mauricio Correa terminó como presidente, el mismo año, en Win. En pocas palabras, el dueño de la empresa asesora terminó como presidente de la empresa que consiguió los derechos de transmisión.
En aquel momento, empresas como Telmex (ahora Claro), Tigo Une y Movistar se negaron a contratar a Win Sports dentro de su parrilla de programación por que consideraban condiciones de desigualdad en la fijación del valor, un caso que llevó a disputas legales a los 3 cableoperadores y la Dimayor, que finalmente le dio la exclusividad, por tres años, a Directv Sports.
Después de acuerdos y durante el transcurso de las disputas legales, los tres canales aceptaron a Win en sus parrillas de programación como lo está hoy en día.
¿Qué pasó con venta de 2019?
En 2019, el presidente de la Dimayor de aquel entonces, Jorge Enrique Vélez, indicó haber llegado a un acuerdo con el fondo de inversiones Pruden, en un negocio que rondaría los 300 millones de dólares y por el cual el fútbol colombiano recibiría un adelanto de 60 millones, que se pagarían en 3 cuotas iniciando en octubre de ese mismo año, adelanto por el cual hasta ahora no se ha recibido ningún peso.
La negociación implicaba la comercialización de los derechos de televisión a nivel internacional hasta el 2030.
En el contrato se incluían los derechos de los EGames y también las apuestas deportivas.
Finalmente, esa negociación fue un fracaso , porque la estrategia del fondo de inversión era comprar los derechos y revenderlos para sacar alguna ganancia, cosas que no sucedió.
Debe haber esfuerzo conjunto
Lo claro es que para poder competir nuevamente ante estos clubes en Suramérica que sacan ventaja con esa gran tajada de dinero que reciben de parte de los derechos de televisión debe haber un trabajo conjunto de todos los clubes miembros de la Dimayor, un compromiso para mejorar el espectáculo, pensar en el bien común y no en el bien particular como lo han hecho muchos dirigentes en los últimos años, sobre todo de esos equipos llamados “chicos” que están en la segunda división y que por haber estado antes, durante tres años en la primera división, no tienen nada que perder y reciben los mismos ingresos que los de la A.
La Premier League es la liga que más gana en el mundo por derechos de televisión
El reparto de los derechos de televisión en la Premier League es más equitativo que el de otras ligas y eso es uno de los factores principales que permiten a la competición ser una de las más atractivas del planeta. El torneo británico concedió sus derechos televisión en todo el mundo por un valor total de 8.136 millones de libras, que se renuevan cada tres años: un 45% del total son los derechos televisivos que se adquirieron en el Reino Unido y el otro 55% en el resto de países. Como este acuerdo está vigente hasta junio de 2025, hay que tener en cuenta que la cifra total, los 8.136 millones de libras, se dividen en tres temporadas. Por lo tanto, cada participante del torneo recibe 135.6 millones de libras por temporada hasta la fecha mencionada. Eso es equivalente a 170 millones de dólares para cada equipo, dinero con el que se podría comprar hasta 8 veces un club como Atlético Nacional.
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